viernes, 26 de diciembre de 2014

Esquirlas 2014

You cannot swim for new horizons
until you have courage to lose sight of the shore. 
William Faulkner.



Es verdad, entre ellos no hay conflicto de intereses; el conflicto de intereses es entre ellos y nosotros.
“Los intereses eran el único vínculo de la clase política...", escribe Enrique Serna en su más reciente novela, La doble vida de Jesús (Alfaguara, 2014).
El conflicto de intereses nomás se da fuera del presupuesto.
Un “influyente”, según la RAE, es alguien que goza de mucha influencia. En México, el vocablo se usa para referirse a las personas que tienen palancas, que pueden hacer que los funcionarios públicos actúen de determinada manera en beneficio de intereses particulares. En entrevista con Televisa, el señor secretario de Hacienda y Crédito Público declaró: “En el puesto que ocupo no me encargo de dar contratos de obra pública, por lo que no hay conflicto de intereses”.
Palindromea Pepe Limón: Ah, caradura, ruda racha.
Escuchado en una fila del banco: — ¿Usted cotiza en Higa o es del peladaje?
Reporta José Limón: Nos están cobrando el Higa.
De un análisis de la declaración patrimonial del señor presidente de la República, se desprende que “el mandatario… adquirió en 1982 —es decir, cuando tenía 16 años de edad— un inmueble por 924 viejos pesos, equivalente entonces a 13 dólares” (El Economista, 17/XII/2014).
En una pancarta: ¿Qué le pegará más a las ganas de invertir en México, las marchas de la sociedad civil o los escándalos de corrupción?
Se lee en Reforma el 5 de noviembre de 2014: “Los diez contratos de infraestructura de transporte más grandes adjudicados en la actual administración han sido ganados por empresas cercanas al PRI y al presidente de la República”. Al día siguiente, en el Senado de la República, Gerardo Ruíz Esparza, secretario de Comunicaciones y Transportes, reacciona: “Y me preocupan comentarios como ese de Reforma, que yo creo que le hace más daño al país que muchas otras cosas mucho más malas”.
Microplagio: Y cuando despertó, Grupo Higa también estaba ahí.
A la luz de la forma en que elementos del Estado Mayor Presidencial trataron a la socióloga Erika Barrón, queda claro que Enrique Krauze está en problemas. Ella se limitó a escribir en un post it: EPN, pide perdón. Karauze, por su parte, perpetró: “Esta es tal vez la petición más difícil que me gustaría hacer: que el presidente comparezca ante la Nación, reconozca sus errores y ofrezca una disculpa al pueblo de México”.
Flash informativo: una poderosa arma de desestabilización de un proyecto de Nación cabe en un post it.
¿Por qué no sorprende que en Michoacán las cosas no estén resueltas? 
¿Por qué no sorprende que en Guerrero las cosas no estén resueltas?
El 16 de diciembre pasado, “en menos de cinco horas, se registró el asesinato de seis hombres en distintas colonias de Acapulco”. (Agencia Quadratín). El gobierno federal sigue a cargo de la seguridad del puerto.
Prospecto de conclusión de diagnóstico oficial: Preocupante que no puedan aislarse los casos aislados. 
México “encabeza la lista de lo peor en derechos humanos ocurrido en el mundo este 2014, según la organización no gubernamental Freedom House” (Animal Político, 19/XII/2014).

Ficción extrema: había una vez un país en donde podía resultar muy efectivo que un eminente pintor, para exigir justicia, saliera a la calle a volar papalotes.
La verdad…, ¿tú te hallas en un país de desaparecidos?
Diciembre 19: 17 nuevas fosas clandestinas fueron localizadas en Iguala, Guerrero, por integrantes de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero. Al margen: ninguno de los diez mil elementos que envió el gobierno federal las había localizado antes.
Idea para cuento de horror: había vez un país que de pronto se dio cuenta de que le urgía tener un Inventario Nacional de Fosas Comunes.
Estampa: había una vez un país muy muy lejano en donde para que se hiciera justicia era necesario organizar un “movimiento”.
Analogía: van en un auto directo a un precipicio…, y los pasajeros se preguntan: ¿pero si cambiamos al chofer quién podría manejar mejor? Debate animado…
Últimamente, hasta las premoniciones son noticia: @AztecaNoticas twiteó: “Para 2020, se fabricarán en México 5 millones de vehículos, 70% más que la producción actual”.
Ante la situación de crisis, el presidente de la República envía al Congreso una serie de reformas urgentes en materia de justicia. Los señores diputados se van de vacaciones; descansarán seis semanas.

Sin embargo, twitea José Merino, al Senado sí le dio tiempito de cargarnos $489,643,400,000 de deudas locales.
De acuerdo a los resultados de la Encuesta de Justicia y Legalidad en México realizado en noviembre por el Centro de Opinión Pública de la Universidad del Valle de México, el 58% de los entrevistados considera que la situación actual de corrupción está peor que el año pasado.
En el extraordinario caso de que fallara la impunidad, todavía queda la exoneración.
Desde el diván, al doctor que graba y toma notas: — Oiga, ¿y a mí quién me habrá manipulado para sentirme tan harto de tanta impunidad?
Se atribuye a Demócrates —no es broma, así se llamaba este filósofo pitagórico— la siguiente conseja desestabilizadora: “Todo está perdido cuando los malos sirven de ejemplo y los buenos de mofa”.  
¿De verdad ustedes creen que Santa Claus traerá la normalidad? En fin, feliz Navidad.

sábado, 20 de diciembre de 2014

México: la conspiración de otoño


— Acá entre nos, tengo un amigo que tiene un prima que anda con una cuate conectado hasta mero arriba. Así que de buena fuente te la paso al costo: todo esto no es más que una cortinota de humo, eh.

Frente al sobresalto y la confusión, nada mejor que una buena teoría conspirativa. 

— ¡No seas ingenuo, por favor!: atrás de la Aristegui está un grupo muy muy poderoso, gente con todo el billete del mundo que está decidida a tumbar a Peña, cueste lo que cueste.

Explica el politólogo norteamericano Michael Barku (1938) en su libro A Culture of Conspiracy (University of California Press, 2003): en un nivel, tales ideas bien pueden atribuirse simplemente a la ansiedad de personas profundamente sacudidas, desesperadas por encontrarle algún sentido a una determinada cadena de eventos desconcertantes.

— Si quieres saber quién es realmente el que está orquestando todo este desgarriate en todo el país, vas a tener que dirigir la mirada no a Guerrero, sino más al norte, a Sinaloa… ¿sí me hallas, verdad?  ¿O te suena “Chapo”?
¿Qué hay que desbaratar un embrollo? Explícalo con ángeles y demonios, con buenos y malos: ¡bendito maniqueísmo esclarecedor!

— Así como antes se decía “piensa mal y acertarás”, desde hace décadas nomás piensa en la CIA y sabrás qué onda, magister.

En otro nivel —continúa el doctor Barku, profesor emérito del Maxwell School of Citizenship and Public Affairs de la Universidad de Siracusa— este tipo de creencias y otras similares nos alertan sobre la existencia de subculturas excéntricas, muy alejadas del mainstream.

— Mira, las cosas están mucho más complicadas de lo que crees. Los tejes y manejes son demasiado complejos para que tú creas que leyendo el periódico y a tus amiguitos de twitter vayas a poder entender lo que está pasando en México. Nomás te digo que ahora sí están actuando los que verdaderamente tienen el poder y a los que nosotros nunca vemos.

En la gran bolsa del conspiracionismo, de acuerdo a Michel Barku, caben todas las creencias que giran en torno a la idea de que el destino de una sociedad está manipulado por fuerzas poderosas, ocultas y en principio malvadas, o al menos contrarias al bien común. 

— La gente no sabe, jamás puede saber. Por eso nomás le están haciendo el caldo gordo a una camarilla que está maquinando todo en lo oscurito para terminar comiéndose todo el pastel. Yo sé lo que te digo: nadie sabe para quién trabaja. Ahorita un sonorense se está relamiendo los bigotes que ya no tiene.

Ciertamente, en la esencia de toda teoría conspiracionista se encuentra siempre un intento de definir e incluso explicar el mal.

— Esto viene de muy lejos y está muy enmarañado, amigo. Pero algo sí está claro: de que son los mismos, son los mismos, los que mueven todo y nunca pierden.

Toda teoría conspiracionista conlleva la creencia de que existe una organización capaz de tramar el desarrollo de los hechos, y que ésta siempre actúa subrepticiamente.

— ¡Como relojito! Todo les ha salido como lo tenían planeado: ya ves, cuando pensábamos que ya se iban a calmar un ratito las aguas, ¡bolas!: el reportaje en el Washington Post.
Y por supuesto, para quienes echan mano de teorías conspiracionistas para entender el mundo, todo movimiento en el tablero sólo puede explicarse por el comportamiento del factótum tras bambalinas.

— La raza no se da tinta de por donde viene la jugada: le dicen por aquí, y por aquí; le dicen por acá, y por acá. Pura borregada, carne de cañón, contingente anónimo de las marchas.

— Yo le voy a decir qué es lo que está pasando: la pura verdad es que las reformas estructurales que impulsó el señor presidente de la República patearon el avispero, y ahí tiene usted los resultados.

Y claro, desde el pensamiento conspiracionista se podrán elucubrar las historias más disparatadas, pero siempre apelando a la racionalidad de un encadenamiento de causa-efecto en los hechos.

— ¿No leíste a García Soto el lunes? Pues ya salió el peine: ahora sí todo queda claro. Ebrad fue el que le preparó el expediente de la “casa blanca” a Carmen Aristegui. Una carambola de tres bandas: golpe letal a los chuchos, torpedo a la línea de flotación del gobierno federal y coscorrón a los morenos para que sepan de qué cuero salen más correas.

Nada ocurre pues al azar, las coincidencias no existen. El conspiracionismo establece que toda acción humana obedece a intencionalidades: cada hecho que sucede responde a una voluntad.

— ¿A poco no entendiste cómo estuvo? Si estuvo cantado, nomás hay que saber leer entre líneas: Peña tuvo que parar el contrato del tren ligero nomás porque el príncipe de Gales vino a decirle que o dejaba de coquetarle a los chinos o los servicios secretos ingleses destapaban la cloaca.

Tal como establece Michael Barku en A Culture of Conspiracy, cualquier teoría del complot que se respete asume de entrada que nada es como aparenta. Y, por supuesto, no hay apariencia más peligrosa que la que se muestra como inocente.

— … o a ver, ¿cómo explicas que toda la chamacada salga a marchar con las fotos de los normalistas? ¿De dónde las sacaron? ¿Con qué recursos se pagó la impresión de tanto retrato? 

Finalmente, el mundo según el conspiracionista es un sistema en el cual todo está conectado entre sí. La búsqueda de la verdad, entonces, no es otra cosa que el esclarecimiento de los engarzamientos que unen los fenómenos. El destino está trazado.

— Ni le muevas: todo lo tienen planeado, hasta que haya gente como tú escribiendo articulitos dizque para tratar de entender las cosas.

jueves, 18 de diciembre de 2014

(De)presión social

1

El lunes 24 de noviembre, a las ocho de la noche, Liliana Morales Flores salió de clases. Minutos más tarde, mientras caminaba por la calle rumbo a su casa junto con dos compañeros de la secundaria, fue secuestrada. Dos tipos la sometieron y se la llevaron en una camioneta. Los hechos ocurrieron en Cuautitlán Izcalli, Estado de México, en la colonia Luis Echeverría. Ocho días después, el 2 de diciembre pasado, en el municipio vecino de Tultitlán, fue hallado el cadáver de Liliana. Medía 1.50 de estatura y tenía 12 años de edad. El asesinato sigue impune.

La secundaria federalizada 21 “José María Velasco” se localiza en la calle Miguel Hidalgo, en Cuautitlán Izcalli.  En el turno vespertino hay seis grupos de primer grado, con 256 alumnos, de los cuales, al inicio del ciclo escolar, 121 eran mujeres. Ahora falta una, única, quedan 120 y todas están en riesgo. 



691 (+300)

Teclea “Masacres en México”: Wikipedia ofrece no un artículo, sino ¡una categoría!: 15 entradas y una subcategoría, “Masacres en Guerrero”, que a su vez alberga cinco entradas. Del total de eventos referidos, ocho sucedieron de 2010 a la fecha. Aunque entre estos últimos no se considera el caso de Allende, Coahuila, el cual significó el secuestro y eventual homicidio de unas 300 personas, la cifra de seres humanos asesinados asciende a 691.



49

Wikipedia no incluye en “Masacres en México” el incendio de la Guardería ABC. En el hecho, ocurrido en octubre de 2009 en Hermosillo, Sonora, murieron 49 niños y niñas de entre cuatro meses y cinco años de edad. A diferencia de lo sucedido en la comunidad coahuilense de Allende, la tragedia de la Guardería ABC fue divulgada por los medios masivos de comunicación, sin embargo el suceso no causó ni de cerca el clamor social que hoy vivimos.



43

¿Por qué la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa detonó esta especie de despertar de la conciencia crítica de la sociedad mexicana? ¿Hay algún ingrediente nuevo o sencillamente resultó la gota que nos colmó el plato?



103

Transparencia Internacional difundió hace unos días su Índice de Percepción de la Corrupción 2014, con el cual mide en 175 países cómo percibe la gente el grado de corrupción del sector público. México no sólo es el peor calificado de los 34 miembros de la OCDE: aparece en el sitio 103. En países como Gabón, Egipto, Perú y Zambia los ciudadanos declaran sufrir menos la corrupción gubernamental que nosotros. Y la calificación pudo ser peor, mucho peor, dado que el índice sólo contempla la situación hasta junio de este año, es decir, no considera el escándalo de la “casa blanca” de Angélica Rivera, la cancelación de la licitación del tren rápido México-Querétaro y la crisis en materia de respeto a los derechos humanos y procuración de justicia que se ha evidenciado de la noche del 26 de septiembre a la fecha.





68 – 132

Balderas. Se abren las puertas del metro: apurado, sale un nutrido hato/ afanoso, se interna el hatajo que cunde de nuevo el vagón. Con los recién llegados viene un muchacho de unos veinte años: se ajusta el micrófono de diadema y suelta su prédica tan pronto se pone en movimiento el tren: Amigos y amigas, seguimos impulsando acciones de concientización colectiva, trayendo al pueblo información para que pueda decidir y actuar a favor de sus propios intereses… La minúscula bocina que porta en la espalda responde bien y todos escuchamos su argumento: el #YoSoy132 fue un movimiento muy fuerte de la juventud, pero no pudo despeinar a Peña Nieto, ¿por qué creen que el #YaMeCansé ahora sí esté cimbrando todo? Y luego ofrece por 15 pesitos o con lo que pueda cooperar un DVD en el que, dice, se documenta la participación de la CIA en el movimiento estudiantil de 1968. Antes de comenzar a circular por los pasillos repartiendo entre los varios compradores su mercancía, concluye: Peña coqueteó de más con los chinos y al imperio yanqui eso no le está gustando… 



3’605,000

Desde el 7 de noviembre cuando el procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, dijo que ya estaba cansado, el #YaMeCansé se posicionó en el primer sitio de los trending topic de México. Un fenómeno inusitado en Twitter: durante 27 días se mantuvo en los tres primeros lugares, salvo durante algunas horas en un par de ocasiones —un juego de futbol y la muerte de Chespirito—, dando etiqueta a más de 3.6 millones de mensajes. El 4 de diciembre el ataque de un ejército de bots logró sacar de los TT el hashtag, pero la respuesta de los twiteros fue rauda, y menos de 12 horas después colocaron en el primer sitio el #YaMeCansé2. Más que los cansancios, han venido desfilando los hartazgos compartidos, el enojo y mucha frustración acumulada. #YaMeCansé de la violencia. #YaMeCansé de la impunidad. #YaMeCansé de la corrupción.



43 y 1

La mañana del viernes 5 de diciembre, El Barzón organizó una caravana de 43 tractores, uno por cada normalista desaparecido, que partió de El Ángel de la Independencia a las oficinas de la Secretaría de Gobernación en Bucareli. Estoy seguro que dicha manifestación es menos importante que la que sucedió ese mismo día en Cuautitlán Izcalli. Unos 600 vecinos de distintas colonias, apoyados por estudiantes de la FES Cuautitlán (UNAM), bloquearon la autopista México-Querétaro, para exigir el esclarecimiento del homicidio de una alumna de secundaria: ¡42...43... y ahora 44, Liliana!, ¡Justicia, justicia para Liliana! 

lunes, 8 de diciembre de 2014

From social depression to social pressure

1

On Monday November 24 at eight in the evening,, Liliana Morales Flores left school. Minutes later, while walking down the street toward her house with two friends from middle school, she was kidnapped. Two guys suppressed her and took her away in a van. The incident occurred in Cuautitlan Izcalli, Estado de México. Eight days later, last December 2, in the neighboring municipality of Tultitlán, the body of Liliana was found. She was 12 years old. The murder remains unpunished.

The federalized middle school 21 "José María Velasco" is located at Miguel Hidalgo street, in Cuautitlan Izcalli. In the afternoon shift there are six groups of first grade, 256 students, of which, at the beginning of the school year, 121 were women. Now one of them is gone, but 120 still remain and they are all in risk.


691 (+300)

Type "Masacres en México": Wikipedia does not offer an article, but a category!: 15 entries and a subcategory, "Masacres en Guerrero," which itself contains five entries. Of the total number of referred events, eight happened from 2010 to nowdays. Even when in these cases the Allende (Coahuila) massacre is not consider, which meant the kidnaping and murder of 300 people, the number of human killed ascends to 691.


49

Wikipedia does not include in the category "Massacres in Mexico" the fire at the ABC Nursery. In this episode, occurred in October 2009 in Hermosillo, Sonora, 49 children aged between four months and five years of age died. Unlike what happened with the Allende case, the tragedy at the ABC Nursery was reported by the mass media, however, the event did not cause the social clamor in which we live in Mexico today. 


43

Why the forced disappearance of the 43 Ayotzinapa’s students detonated this critical awareness of Mexican society? Are there any new ingredients or was it simply the drop that spilled the cup?


103

Transparency International released a few days ago its Corruption Perceptions Index 2014. The Index measures in 175 countries how people perceive the degree of corruption in the public sector. Mexico is not only the worst scored country between the 34 OCDE, but also it reports more corruption than countries like Gabon, Egypt, Peru and Zambia. The score could have been worse, much worse, since the index only covers the situation until this June, hence, it does not consider the First Lady’s "White House” scandal, the cancellation of the contract for the high-speed Mexico -Querétaro train and the human rights and law enforcement crisis that has been evidenced since the night of September 26.


68-132

Mexico City, Balderas’s metro station. Subway doors open: hasty, a large herd of people leaves / eager, the other bunch spreads back inside the wagon. With newcomers there is a boy in his twenties: he adjust his headset microphone and begins his preaching as soon as the subway starts moving: Friends, Señoras y Señores, we continue promoting actions of collective awareness, bringing the people information so you can decide and act in your own interests ... The tiny speaker he is carrying on his back works well and we all can hear his argument: the #YoSoy132 was a very strong youth movement, but it could not ruffle Peña Nieto, why is the #YaMeCansé now shaking the system? Afterwards he provides for 15 pesos, or whatever you can cooperate with, a DVD in which he says, the CIA involvement in the student movement of 1968 is documented. Before distributing his merchandise among several buyers, he concludes: Peña flirted way too much with the Chinese and the US Empire is not liking that...


3'605,000

Since November 7, when the Attorney General of the Republic, Jesús Murillo Karam, said he was tired (that he have had enough), the #YaMeCansé hashtag peaked as number one trending topic in Mexico. An unusual phenomenon on Twitter: for over 27 days the hashtag remained in the top three, except for a few hours on a couple occasions (a football game and the death of Chespirito, the famous comedian), labeling more than 3.6 million tweets. On December 4 an army of bots managed to get the hashtag out of the TT, but the response of the Twitter community was swift, and less than 12 hours after the attack, #YaMeCansé2 was placed at the top of Mexico’s trending topics. More than statements of fatigue, what we have seen is a parade of voices screaming we have had enough, along with a lot of accumulated anger and frustration.  #YaMeCansé of violence. #YaMeCansé of impunity. #YaMeCansé of corruption.


43 and 1

On Friday morning, December 5, El Barzón, a national movement of peasants and bank debtors, organized a convoy of 43 tractors, one for each missing normalista, that left El Ángel de la Independencia to the offices of the Ministry of Interior in Bucareli. I'm sure this event is less important than what happened that same day in Cuautitlan Izcalli. About 600 residents of different neighborhoods, supported by students of the FES Cuautitlan (UNAM), blocked the Mexico-Queretaro highway to demand justice for the murder of our middle school student: 42 ... 43 ... and now 44, Liliana !, justice, justice for Liliana!

sábado, 6 de diciembre de 2014

La violencia: una explicación pobre

Hemos llegado a la barbarie. El atentado que perpetraron hace dos meses las policías municipales de Iguala y Cocula, Guerrero, en contra de estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa evidenció el estado atroz en que vivimos. Seis muertos, varios heridos —uno en quedó con muerte cerebral— y 43 jóvenes desaparecidos. Ojalá fuera un hecho aislado. Por el contrario, es la punta del iceberg. Hace cinco años, en Sonora murieron calcinados 49 niños y 76 más resultaron gravemente heridos y marcados de por vida en la Guardería ABC. En San Fernando, Tamaulipas, ocurrieron un par de asesinatos masivos en los que fueron sacrificados al menos 265 seres humanos, cuyos cadáveres fueron encontrados en fosas clandestinas. En 2010, en el fraccionamiento Villas de Salvárcar, en Ciudad Juárez, Chihuahua, dispararon a mansalva a unos sesenta estudiantes del CBTIS 128, el Colegio de Bachilleres 9 y la Universidad Autónoma de Chihuahua. En abril de 2011, un grupo armado se encargó de borrar del mapa una comunidad coahuilense llamada Allende: primero se llevaron a unas 300 personas —hombres, niños, mujeres y ancianos— para desaparecerlas para siempre, no conforme con ello, una semana después regresaron para demoler las viviendas en donde vivía esa gente. En junio de este 2014, militares del 102° batallón de Infantería ejecutaron a 15 personas. Todos los días hay muertes violentas, y según las cifras oficiales —en nuestro país existe un Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas— hay 23,605 “personas no localizadas” (fecha de consulta: 28 de noviembre, 2014). El mismo miércoles que el presidente se vio obligado a presentar una estrategia para enfrentar la crisis política en que el país está inmerso, aparecieron en Chilapa, también en Guerrero, once cadáveres quemados y decapitados, y por si el horror fuera poco el gobernador interino del mismo estado confirmó que, tal y como había dado a conocer una reportera francesa, efectivamente, se tienen reportes del secuestro de alrededor de 30 adolescentes en Cocula… La violencia está desbocada.

La violencia se ha enfrentado mal, muy mal. El fenómeno se ha analizado incorrectamente, desde el mirador de los prejuicios. Enseguida, me referiré al más propagado. Dicho en corto, la conceptualización hegemónica del fenómeno de la violencia en México es socioeconómica, es decir, se parte de que la violencia se encuentra en la dimensión social y tiene causas de índole económica. La explicación última a la que suele arribarse puede expresarse en muy pocas palabras: la pobreza se expresa violentamente, o incluso peor: los pobres son violentos. De ahí sigue que solucionar la violencia implica erradicar la pobreza, y por lo tanto cualquier estrategia dirigida a desactivar la violencia necesariamente incluye afectaciones de tipo estructural. A partir de este prejuicio siempre se llega a la aceptación de que la violencia social es un fenómeno que no puede resolverse sino en el largo, muy largo plazo. La prospectiva se vuelve más desesperanzadora si se reconoce que la violencia no permite el desarrollo económico, de tal suerte que el círculo vicioso queda trazado: la pobreza genera violencia y la violencia genera pobreza. Además, la explicación socioeconómica diluye cualquier responsabilidad: nadie es culpable, todos actúan de manera económicamente condicionada, lo cual se entiende como un fatalismo del que resulta imposible escapar. Se habla de “causas muy profundas” o incluso de “situaciones históricas”. Peña Nieto, en su discurso del jueves pasado, se refirió a “rezagos ancestrales que no han podido resolverse por generaciones”.

El decálogo que presentó el presidente de la República hace suyo el prejuicio de que la violencia es una variable dependiente de la pobreza: “La mayoría de los conflictos sociales y políticos más graves del país, tienen su origen, precisamente, en la falta de desarrollo de los estados de Chiapas, Guerrero y Oaxaca”. Sin embargo, en el mismo paquete de medidas incluye también entre las entidades en las cuales se debe actuar prioritariamente a Jalisco, Michoacán y Tamaulipas, en donde, ciertamente, las cosas están muy mal, mucho peor que en Chiapas. Como ocurre siempre que se parte de una certeza antes de analizar las cosas, la percepción de la realidad termina ajustándose para que la gran explicación se mantenga incólume. 

Una explicación seria de la violencia social tiene que ser multifactorial; por supuesto, no pretendo elaborarla en un párrafo. Únicamente pretendo subrayar que si el Ejecutivo Federal sigue actuando a partir del prejuicio de que la violencia se explica por la pobreza, seguirá haciéndolo con ineficacia. Nadie previó la masacre de Iguala ni los horrores que han ido apareciendo en las fosas de Cocula. Iguala de la Independencia, Guerrero, según datos oficiales, reporta un porcentaje de personas en pobreza extrema de alimentación de apenas 0.088%, mientras que en otros municipios de la entidad el hambre lacera a muchísimos mexicanos y mexicanas: en Cochoapa el Grande el 54.84% sufre pobreza extrema alimentaria, y en otros siete municipios guerrerenses el porcentaje es superior al 45%: Acatepec, Alcozauca de Guerrero, Atlixtac, José Joaquin de Herrera, Metlatónoc, Tlacoachistlahuaca y Xochistlahuaca. Ciertamente en Guerrero la mayoría de la población vive en situación de pobreza —69.7%, según cifras del Coneval, al 2012—, condición que contrasta, por ejemplo, con una entidad vecina, como el Estado de México, en donde la proporción de gente pobre es mucho de menor, —45.3%—; no obstante, en términos absolutos el panorama es otro: si la pobreza origina violencia, ¿en dónde habría que poner más cuidado, en una entidad con 2.44 millones de pobres como Guerrero, o en el Estado de México, en donde hay 7.33 millones?