domingo, 8 de abril de 2018

Fake news


A manera de epígrafe:

recuérdese aquella escena de Duck Soup (1933) en la que

Chico (Chicolini) vestido como Groucho Marx (Rufus T. Firefly)

sale debajo de la cama, y Margaret Dumont (Mrs. Teasdale)

al darse la vuelta y verlo le dice sorprendida:

— ¡Su Excelencia!, creí que se había usted ido.

— No, no me he ido.

— Pero lo vi salir con mis propios ojos.

— ¿Y a quién va usted a creerle, a mí o a sus propios ojos?





Cosa rara, hoy voy a recomendarles un libro útil*: Fake news, una nueva realidad, de Esteban Illades (Grijalbo, 2018), un ensayo en el que desde su título se expresa la tesis desarrollada a lo largo de poco más de 150 páginas: “La idea… es mostrar cómo la desinformación, que ha acelerado su paso con los años, ha aumentado desde 2015, cuando Donald Trump anunció su intención de buscar la candidatura del Partido Republicano… Fake news… Una expresión que nos dice que la realidad, en el siglo XXI, se está volviendo falsa.”


¿Un libro útil para quién? De entrada, para todos los maestros y estudiantes del montón de licenciaturas y posgrados de Comunicación que plagan las universidades del país, para quienes que se dedican al periodismo y a la mercadotecnia, para los estudiosos de la Sociología y la Psicología, pero también para politólogos e internacionalistas… En suma, un texto que va a resultar provechoso para cualquier profesional de las disciplinas sociales… Pero no quiero dejar una impresión errónea: si bien se trata de un texto estructurado de manera lógica, pertinentemente documentado, bien escrito y que ofrece explicaciones racionales, no es un trabajo académico; de hecho, estoy seguro que puede procurar valiosas herramientas de entendimiento a ese enorme colectivo que llamábamos el público en general. ¿Tanto?
Bueno, mire, importando poco si usted es abarrotero, bioquímica, ama de casa o músico, poeta o nini, esforzado taquero o candidato plurinominal a las miles del fuero, si usted es de esas personas a las que nomás no le cabe en la cabeza cómo pudo ser que los gringos hayan elegido como su presidente a un megalómano y mega-anómalo, narcisista, bocazas, gárrulo, patán, soez e incivil, zafio, golfo, vulgar, altanero, grotesco y ridículo, chabacano, desvergonzado, macarra, bravucón y pendenciero, depravado, sexista, machista, homófobo, racista, clasista, chovinista, retrógrado y prejuiciado, alevoso, fullero, autoritario, vil, pero sobre todo mitómano desbocado como Donald Trump, entonces el libro de Illades le va a servir. También le vendría bien la lectura de Fake news —el libro, quiero decir— si usted —youtubera con ansias de influencer, adicto al Face o simple ciudadano pasmado ante la creciente desfachatez con que ahora los políticos mienten—  no comprende cómo fue posible que los ingleses decidieran democráticamente echar reversa histórica y salirse de la Unión Europea. Recomiendo el libro no solamente a quienes perciban que el mundo está cambiando demasiado rápido y por lo mismo no lo alcanzan a entenderlo, también —y quizá más— a los inconscientes que se mueven muy impasibles creyendo que las cosas han sido siempre así, o máso, y que no hay nada de qué sorprenderse. Queda claro, ¿no? El texto de Esteban Illades es una guía efectiva para hallarle algunos hilos a la madeja en la que hoy vivimos, así que no insistiré en que se trata de una lectura obligada —más aún después del escándalo de Cambridge Analytica y Facebook, y sobre todo aquí en México, a partir del Jueves Santo, día en el que Channel 4 News dio a conocer que la compañía inglesa anduvo en tratos con el PRI—.


Además de una introducción y un epílogo, Fake news, una nueva realidad se compone de tres apartados. En el primero de ellos, “Un nuevo mundo”, el autor trama una narrativa que ordena la serie de eventos que a lo largo de los últimos tres años ha trastocado totalmente el fenómeno antes conocido como “realidad mediatizada”: el bombazo de Wikileaks al Partido Demócrata; el gobierno ruso, sus hackers y la FSB —sucesora de la KGB—; el ascenso mediático de Alex Jones, sus teorías de conspiración, Infowars y el Ttuther Movement; la historia de Breitbart y Bannon; el uso que ha dado el presidente Trump de su cuenta Twitter para distraer y confundir, Kellyanne Conway y los alternative facts En la segunda parte, Fake news en acción”, Esteban Illades muestra los usos de la mentira sistemática por parte del mandatario norteamericano, su relación con la televisión y el rol de Fox News, la nueva oferta cultural conocida como infotainment, y algunos ejemplos de las consecuencias de la propagación de mentiras a través de la mediósfera… —“una controversia inexistente, pero difundida por todos los medios posibles, es suficiente para que cierta parte de la población dude sobre la verdad”—. La última parte del libro, “En México se llaman noticias”, atiende la situación del negocio del periodismo noticioso en nuestro país. Arranca revisando el pasado reciente, desde el monopolio de la verdad en manos de los noticieros de Televisa, “obsecuentes con el poder”, los pocos casos que lograron algo fuera del redil gubernamental, la situación de la prensa escrita, y la polarización de la situación que hoy vivimos, en la cual la gente termina buscando las noticias que confirmen sus propias creencias —“sesgo de confirmación”— y apertrechada con los suyos en el autoengaño. Si bien el panorama que muestra el libro no es alentador, traza rutas para transitar por este nuevo mundo en donde la realidad se reduce cada día más a eso que cada quien ve diferente.

           



* … no suelo hacerlo porque usualmente comento obras literarias en este espacio, y una novela, por ejemplo, por muy buena que sea, resulta absolutamente inútil, toda vez que no es un medio para alcanzar algo más —ni siquiera una mejor comprensión del mundo—, sino un fin en sí mismo.

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