Elsa
Hola. ¿De verdad no te agarro muy ocupado?...
Todo bien, Toño, gracias. ¿Ustedes qué tal?... Qué bueno… Sí, claro, lo
principal… Oye, pues para no quitarte demasiado tiempo, déjame ir directamente
al grano… Me apena mucho, pero te hablo para pedirte un gran favor, enorme… Lo
sé, Toño, qué lindo, gracias, y de verdad que por eso me atrevo… Pues se trata
de Elsa… No, ella está bien de salud, todo bien, el asunto es otro. Como tal
vez recuerdes, ella terminó su carrera hace algún tiempo, ¡y bien, eh!, con
excelentes calificaciones, titulada con mención honorífica… No, ella estudió
algo semejante, parecido, pero su licenciatura tiene otro nombre, como que
trataron de darle un enfoque más novedoso, más tecnológico… Elsa es licenciada
en Producción Digital… Sí, salió de una universidad particular, pequeña… Ajá…
Bueno, terminó hace dos años y medio, y se tituló luego luego… No, no tesis,
hacen una especie de seminario de titulación… Claro, con un costo… Total que
salió de la escuela y de inmediato encontró chamba con dos amigos, egresados de
la misma escuelita, que montaron un despacho de producción de comerciales, y
ganando muy bien, eh… El negocio iba viento en popa, o eso parecía, sus
oficinas muy bien montadas, todo nuevo, bonito; trabajaron durante unos seis meses;
según entiendo consiguieron algunos contratos, pero pues al parecer no fueron
habilidosos en la parte de la administración... Bueno, como haya sido, tronó el
despacho, quebraron y según entiendo hasta salieron debiéndole a uno de los
inversionistas, uno de los papás de los muchachos… Bueno, pero no me desvío.
Elsa se quedó sin trabajo, y pues empezó a buscar y buscar y buscar… Me consta
que al principio la pobre le puso mucho empeño, mucho ahínco: se levantaba
temprano, organizaba su día, buscaba opciones, agendaba citas, mandaba
currículums, hablaba aquí y allá, pero nada… De pronto, muy de vez en cuando,
le hablaban para ofrecerle algo, pero siempre o muy mal pagado o cosas que de
plano nada tenían que ver con su carrera. Un día me dijo, como no creyéndolo:
“Mamá, es el colmo: me ofrecieron un puesto de vendedora en mostrador”. Pasó un
mes y después otro y tres meses y seis, y cuando nos dimos cuenta Elsa ya
llevaba más de un año sin trabajar y sin estudiar y sin hacer nada… Pues, nada,
Toño, nada lo que se dice nada: pasarse todo el día encerrada en su cuarto
maldiciendo la vida. Ya ni siquiera busca chamba, está poniéndose cada día más
agria, más frustrada la pobre… Sí, tienes razón: es un círculo vicioso, y por
eso te llamo, para que me ayudes a sacarla de allí… No, no es trabajo en tu
negocio…, bueno sí, trabajo, pero se me ocurrió algo, una idea extremosa, de
locos si tú quieres, pero la situación no está para menos. Se me ocurrió que la
contrataras, vamos a decir… que la contrataras, para que te haga algo
relacionado con su carrera, no sé, por ejemplo el sitio en Internet de… Bueno,
no que lo haga, que revise el que ya tienes y que te proponga…, no sé, mejoras…
Pero, espera, la idea es que a ti no te cueste nada, ni un peso… Sí, mira,
Toño, la idea sería que yo pusiera el dinero de su sueldo, pero, claro, sin que
Elsa lo supiera nunca…
Tavito
Yo nunca estuve conforme con que sacáramos a
Tavito del CCH. Yo le advertí a Susana: va a perder el pase automático, pero ya
la conoces, siempre le pueden los pucheros de los hijos. ¡Que trate, Susa, la
vida es de los que saben adaptarse! Pero no hubo manera de convencerla: que era
inhumano dejarlo ahí, que estaba muy deprimido, que ya ni se peinaba, que ya no
quería que lo llevara al CCH… Al final terminó sacándolo y lo pasamos a la
prepa de escuela de paga en la que había hecho la secu. Y ahí se sintió a gusto
y terminó la prepa… Tavito es muy inteligente, y por eso dice que se aburre en
la escuela, pero, como sea, acabó. Dijo que quería estudiar Administración de
Empresas, y pues a apoyarlo, porque siempre ha sido muy bueno en matemáticas.
La primera vez que presentó el examen para la UNAM quedó a siglos de llegar a
los puntos que necesitaba; no sabes, una sorpresa y una desilusión para todos…
Susa dijo que no podía ser, que Tavito es muy inteligente, que de seguro hacen
trampas cuando califican los exámenes para que nomás queden los recomendados,
pero el mismo Tavo le dijo a su mamá que no, que había sentido muy difícil el
examen, que venían un chorro de preguntas que ni al caso, que no tenían que ver
con Administración o cosas que no le habían enseñado en la prepa… Se enojó
tanto Susana por eso que hasta fue a reclamarles en la prepa: que de qué se
trataba, que si el muchacho había salido con un promedio si no muy alto al
menos suficiente para que le dieran su certificado de prepa, y resulta que era
un timo, un fraude, porque al niño no lo habían preparado para pasar el examen
de admisión… La directora nos explicó que el problema no era pasar, que incluso
con los pocos puntos que había sacado Tavito, pues sí pasaba el examen, que el
problema era quedar entre los de más alta calificación para alcanzar lugar,
porque todo parte de eso: de que no hay lugar para todos… Susa no salió muy
convencida pero, bueno, metimos a Tavito a un curso en un colegio muy
prestigiado, un curso especial para pasar el examen de admisión…, bueno, para
pegarle a los puntos que se necesitan… ¡Salió bien caro!, pero, bueno, ¡ni
modo!, pedí un crédito de nómina porque, pues había que apoyar al hijo… Pues
sí, Susa dice que le echó muchas ganas, que lo llevaba diario y bien,
animado... No, de nuevo: no alcanzó los puntos necesarios. Así que ahora a ver
qué hacemos: Susa quiere que lo metamos a una universidad que está aquí cerca
de la casa, particular, que muy buena según le dijeron ahí mismo, aunque la
verdad yo la veo medio patito, y la verdad ya no me alcanza… Susa dice que no
lo quiere tener de nini en la casa,
que ya no soporta verlo ahí metido sin hacer nada, que ya ni se peina el pobre…
No sé, igual pido una ampliación del préstamo…; hay que apoyar al chavo…
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