Este miércoles, en un acto público, acompañado del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, el primer mandatario de la República de Argentina, Alberto Fernández, declaró: “Lo escribió Octavio Paz alguna vez, que los mexicanos salieron de los indios; los brasileiros, de la selva, y nosotros, los argentinos, de los barcos.” Cual rebote, en reacción casi física, sin reflexión mediante, algunos mexicanos se manifestaron ofendidos, muchos incluso enfurecidos. Nadie se encabritó porque el abogado porteño haya atribuido al poeta chilango algo que jamás escribió él, sino porque les pareció muy majadero que dijera que los mexicanos descendemos de los indios.
Así, por ejemplo, el señor Mario Tejeda Vázquez [@mariotvz ] tuiteó:
Nosotros colaborando con Argentina en las vacunas y el presidente Alberto Fernández hablando de está [sic] forma de los mexicanos. ¡Qué alguien me expliqué!
A lo que yo, comedidamente, respondí:
Yo, con todo gusto: lo que dice es una generalización, pero es totalmente cierta. ¿Te ofende? A mí en lo absoluto. Debería darte orgullo.
El señor Tejada, “Consultor Estratega en Negocios y Marketing Político”, tuvo la amabilidad de contestarme lo siguiente:
Los indios pertenecen a la República de la India, algo que en su vida académica no alcanzó aprender.
Más allá del curioso uso del verbo pertenecer para establecer una conexión de origen o nacionalidad, entiendo que el señor Tejeda aludía al gentilicio de la India. Al poco rato otras cuentas me replicaron más o menos lo mismo: que los indios eran de la India. Al aludido consultor le respondí:
1. Los españoles llamaron a la población originaria de América "indios" porque pensaron que habían llegado a la India; de ahí la polisemia de "indio".
2. Ahora dime, ¿si el presidente de Argentina hubiera dicho que descendemos de los indígenas, no te hubiera molestado?
Probablemente no fue muy considerado de mi parte usar la palabra polisemia. Como sea, en cuanto al primer punto ya no dijo nada. Claro, tampoco me contestó el segundo cuestionamiento, pero eso es harina de otro costal.
El caso es que aquella tarde me di cuenta que respecto al vocablo “indio, india” la confusión pulula.
En efecto, que los españoles llamaran indios a los pobladores que encontraron en América se debió al mismo despiste geográfico por el cual inicialmente se refirieron a este continente como las Indias. Por lo demás, no hubieran podido llamarlos americanos, puesto que no sería sino después que los europeos nombrarían así al Nuevo (para ellos) Continente. Pero no por su origen desacertado la palabra deja de tener el significado que se le asignó y con el que se ha venido usando por más de medio milenio, en ambos lados del Atlántico. La edición más reciente del diccionario del Diccionario de la lengua española de la Real Academia Española asigna ocho acepciones a la palabra. Ciertamente, la primera es el gentilicio al que aludía en su tuit el señor Tejeda —“natural de la India, país de Asia”—, y la segunda es el adjetivo correspondiente —“perteneciente o relativo a la India o a los indios”—, en tanto que en las dos siguientes se apuntan los significados con que empleó la palabra el presidente Fernández: “Dicho de una persona: De alguno de los pueblos o razas indígenas de América.” Y “Perteneciente o relativo a los indios de América”. En el diccionario de mexicanismos de El Colegio de México encontramos también las dos acepciones: “persona que desciende de los habitantes originarios de América o se relaciona con ellos: indio maya, indio apache, indio araucano, pueblo indio, lengua india”, y “persona que es originaria de la India o se relaciona con este país asiático”.
También es verdad que indio tiene una acepción despectiva e incluso peyorativa, pero basta oír el tono y recordar el contexto en el cual Fernández usó la palabra para darse cuenta de que en este caso no la usó con la intención de menospreciar o agredir a nadie. Sin duda el uso del vocablo indio hoy día está lejos de la corrección política, y por eso usamos más indígena. Por supuesto, es adecuada para para referirse a los pueblos originarios de América; con todo, en estricto sentido, es menos precisa, puesto que indígena significa “originario del país de que se trata”. Así que, sin temor a equivocarnos podemos afirmar que la enorme mayoría de la población de México es mestiza —eso al parecer no ofende a nadie—. Pues ocurre, prepárese usted para una perogrullada, que si somos mestizos se debe a que en parte descendemos de la población originaria, indígena, esto es, de los indios. Por ello, considero que si eres mexicano o mexicana y te ofendió que Alberto Fernández haya dicho que los mexicanos descendemos de los indios (indios=indígenas=población originaria de América), el problema es tuyo, no de el presidente argentino. Deberías aceptar la verdad de los hechos y sentir orgullo.
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